¡LO TENEMOS!

Señores y señoras, ¡Lo tenemos! Esa fue la frase del comienzo de la rueda de prensa con que la coalición informaba al mundo la captura de Saddam. Los líderes mundiales se deleitaban con la noticia y se lo hacían conocer al presidente norteamericano, quien sin embargo, cauteloso dijo que la captura de Saddam no es el fin de la violencia. En la sala, periodistas iraquies gritaron !muera Saddam¡, y en la calle la gente festejaba.

Había caido un poderoso; una persona con un enorme poder militar, político y económico. Señor de la vida y la muerte de millones de persona en Iraq. Había sido capturado en un hueco, como una rata.

Porqué los hombres y mujeres se aferan tanto al poder; por qué a las personas les gusta tanto el poder, y una vez lo obtienen no quieren abandonarlo y hacen lo que sea por mantenerse en él? Cuál es el misterio del poder?
Ya había dicho que el poder es una situación relacional de dominación-subordinación entre los humanos, donde una o más personas, que por cualquier medio hayan obtenido el poder, lo usan principalmente para su beneficio personal y grupal, y en contra de los sobordinados, y tal situación la disfrazan con la ayuda de los medios de comunicación y la desinformación.

Por lo general, el poder se ejerce y mantiene con la ayuda de la fuerza y la violencia física, económica y cultural. El poder se sostiene con el miedo y el engaño. Esa es su esencia.